¿Podría ser el e-commerce sostenible?
- CARLOS AUGUSTO GUTIERREZ HOYOS
- 22 mar 2022
- 2 Min. de lectura

El furor de las compras virtuales ha generado enormes pilas de cajas de envío y materiales de embalaje desechados que se sitúan en las vialidades como monumentos a la basura. Pero al mismo tiempo, esta tendencia ofrece a las marcas nuevas oportunidades para adoptar estrategias circulares, como el e-commerce sostenible, atrayendo a una nueva generación de consumidores preocupados por el medio ambiente. Si el aumento de clientes no es suficiente motivación, las iniciativas de políticas gubernamentales (al menos en Estados Unidos) deberían ser otro gran estímulo para impulsar a las marcas a reducir los residuos y a actuar acorde con las nuevas normativas de gestión de desechos, pero aún no lo son.
A medida que muchas personas entran en el furor de las compras en línea, ha generado enormes pilas de cajas de envío y materiales de embalaje desechados que se sitúan en las vialidades como monumentos a la basura es urgente limitar la huella ecológica de las entregas de comercio electrónico. La investigación sugiere varias iniciativas para que los minoristas y los proveedores de servicios de logística tomen, pero la participación del consumidor es clave. Es importante investigar cómo fomentar la toma de decisiones sostenibles de los consumidores en la página de pago de la tienda web utilizando únicamente incentivos no financieros.

El E-commerce sostenible en EE.UU y Canadá han hecho la transición hacia el modelo de responsabilidad ampliada del productor (RAP), en la cual los fabricantes y proveedores son responsables de los impactos de sus mercancías a lo largo de su ciclo vital, incluso su destino más allá del uso del consumidor.
El envase forma parte de nuestras decisiones de compra: Cuando se compra por Internet, se presta menos atención al envase y más al producto.
Geneviève Dionne, experta en diseño industrial, en ecodiseño y envasado de Éco Entreprises Quebec.
Varias investigaciones hablan de los pilares importantes para mitigar esta problemática, información, pedido de opciones, participación en las redes sociales y norma social. El experimento demuestra que proporcionar información sobre la huella ecológica de las opciones de entrega es el incentivo más decisivo. El impacto de compartir en las redes sociales y las normas sociales son positivos, mientras que invertir el orden de las opciones de entrega tiene efectos limitados. Esta investigación destaca el potencial del comportamiento del consumidor para mejorar la sostenibilidad y fomenta una mayor exploración de este tema.
En conclusión, en el marco del comercio electrónico, estas tendencias se están convergiendo para construir un nuevo modelo de consumo que se apoya más en Internet para la atracción visual y menos en la extracción de recursos naturales. Las piezas están todas en su sitio, y ahora depende de los líderes aprovechar la oportunidad, antes de que los responsables políticos los obliguen.












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